Mantenimiento preventivo: clave para la seguridad y eficiencia eléctrica

El mantenimiento preventivo es una obligación fundamental para empresas, entidades y espacios públicos que buscan garantizar la seguridad de sus instalaciones eléctricas, prolongar la vida útil de los equipos y cumplir con la normativa vigente. Realizar revisiones periódicas y aplicar planes de mantenimiento no solo ayuda a prevenir fallos y averías, sino que también optimiza el consumo energético y reduce los costes operativos a largo plazo.

Las instalaciones eléctricas requieren un seguimiento continuo para evitar riesgos como cortocircuitos, incendios o fallos en el suministro. Cada componente del sistema eléctrico debe ser inspeccionado y mantenido conforme a los estándares de seguridad. En este post, analizamos las principales obligaciones de mantenimiento preventivo para diferentes tipos de instalaciones y equipos eléctricos.

1. Mantenimiento preventivo en centros de transformación

Los centros de transformación son esenciales en la distribución de energía eléctrica, ya que adaptan la tensión para su consumo adecuado. Debido a su importancia, es obligatorio realizar un mantenimiento preventivo periódico para evitar fallos que puedan afectar a la red eléctrica y a los usuarios.

Entre las principales revisiones que deben llevarse a cabo se encuentran:

  • Inspecciones periódicas cada tres años realizadas por una empresa autorizada.
  • Revisión anual por parte de una empresa homologada, que incluye la comprobación del aislamiento de los equipos, el estado de las conexiones y el nivel de aceite en los transformadores.
  • Limpieza y comprobación de sistemas de ventilación y refrigeración para evitar sobrecalentamientos y mejorar la eficiencia del sistema.
  • Mediciones eléctricas para detectar posibles fugas de corriente o irregularidades en la distribución de la energía.

2. Revisión y mantenimiento en locales y espacios públicos

Las empresas, oficinas, hospitales, centros comerciales y otros lugares públicos deben cumplir con estrictas normativas de seguridad eléctrica. Un fallo en estas instalaciones no solo puede generar cortes de suministro, sino que también supone un riesgo para trabajadores y clientes.

Las principales obligaciones en este tipo de espacios incluyen:

  • Inspección periódica cada cinco años en instalaciones con una potencia superior a 100 kW.
  • Revisión del sistema de puesta a tierra, asegurando que protege adecuadamente contra descargas eléctricas y fallos de aislamiento.
  • Mantenimiento del alumbrado de emergencia, garantizando que funciona correctamente en caso de apagón.
  • Verificación de dispositivos de protección como interruptores automáticos, diferenciales y fusibles para evitar sobrecargas o cortocircuitos.
  • Actualización de instalaciones eléctricas para cumplir con la normativa vigente y mejorar la eficiencia energética.

3. Inspección y mantenimiento de equipos industriales

Las empresas que operan con maquinaria eléctrica deben garantizar que sus equipos funcionen de manera segura y eficiente. Un fallo eléctrico en un entorno industrial puede provocar graves consecuencias, desde interrupciones en la producción hasta accidentes laborales.

Para evitar estos riesgos, es imprescindible realizar un mantenimiento preventivo que contemple:

  • Revisión periódica de motores eléctricos y cuadros de control, asegurando el buen estado de cables, conexiones y sistemas de refrigeración.
  • Análisis termográfico para detectar puntos de sobrecalentamiento que puedan derivar en fallos eléctricos.
  • Limpieza y mantenimiento de generadores y baterías de respaldo, garantizando que operen correctamente en caso de corte de suministro.
  • Optimización de sistemas eléctricos para mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo de electricidad.

Beneficios del mantenimiento preventivo

Implementar un plan de mantenimiento preventivo no solo es una exigencia legal, sino que también aporta múltiples beneficios:

  • Mayor seguridad: reduce el riesgo de accidentes eléctricos, incendios y fallos en los equipos.
  • Ahorro económico: previene averías costosas y optimiza el consumo de energía, reduciendo la factura eléctrica.
  • Mayor vida útil de los equipos: el mantenimiento adecuado evita desgastes prematuros y prolonga la eficiencia operativa de la instalación.
  • Cumplimiento normativo: evita sanciones y garantiza que las instalaciones cumplen con la legislación vigente.

El mantenimiento preventivo es un aspecto clave para la seguridad y eficiencia de cualquier instalación eléctrica. En Inelmart, somos especialistas en la inspección, revisión y mantenimiento de centros de transformación, espacios públicos y equipos industriales. Contamos con profesionales cualificados y las herramientas necesarias para garantizar el correcto funcionamiento de tus instalaciones eléctricas.

Si necesitas asesoramiento o quieres implementar un plan de mantenimiento preventivo, contacta con nosotros y te ayudaremos a mejorar la seguridad y eficiencia de tu sistema eléctrico, asegurando el cumplimiento de todas las normativas vigentes.

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